En memoria de Yamil C.
Mi hermano Yamil una noche tocó
La armónica
Tocó la armónica tocó la armónica
De dónde sacó tanto dirán ustedes
Ya era el viento mil
Lo vi barrer madrugadas como un sacristán
Barre su capilla
Y antes del último pucho
Aventar cenizas de su mirada
Risas de niño para diversión del aire
No sabía, Yamil que te habías ido, yo
Veía algunas veces saludar desde los andamios
O escuchaba la musiquita de las bisagras
De las puertas que dan a lo azul de la mañana
O me enredaba la baba del diablo el hilo
De la virgen la espuma
De una cerveza con la vieja sed
De los que son felices en la desnudez del alba
Yo veía algunas veces bajar desde del norte
De tu provincia
Ríos de mariposas balsas de nada
Barro rojo como tu barba
Este vaso es un pozo de recogimiento
Un aljibe que en su fondo
Confunde tembladeral y ausencia
Un blues a la espera de tu eterna alegría
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