Cuando dejó poemas a los pies de la fuente
No imaginó se iban a lavar las patas
Eran pequeñas letras de estilo oriental
Aunque su autor suponía como tal
A la banda yoruga
Nunca falta el maldito que te friega
Sus años de alcohol
Sus nochecitas de dulce sueño invernal
En la trágica plaza frente a la catedral
El tipo vio morir
Por eso -tal vez-grita como una máquina vieja
Como un hierro oxidado en la fricción de otro
Aprovecha las chispas para hacer carbón
Con el humo del cigarrillo
Es un tren de sueños descarrilados
El tiempo que vuelve como un asesino
Al lugar del crimen
La misma plaza la misma estatua
Un nombre brillando en la cara de la moneda
Al fondo de la pobreza de la fe
No hay comentarios:
Publicar un comentario