Si tuviera que hablar de amor
Esperaría el silencio húmedo que refleja
La escama
Aquel que alimenta las olas que rompen
Dentro de los caracoles
Cuando estos ya descansan sanamente
En la repisa de los libros y de los ceniceros
Y de los abrecartas
Nosotros los peces sabemos
Qué del sol se ilumina en el anzuelo
Nosotros los peces hemos sido asfixiados
Por el aire de un suspiro
No dejaré mi corazón para el fuego ritual
Invitaré a los demonios a bajar hasta el légamo
2 comentarios:
Me gusta mucho este poema "desde los peces". Admiro tu sostenida y alerta sensibilidad creativa, Hugo amigo.
muchas gracias Silvia
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