Sin llegar a atardecer el día oscurece
En un ciclo contradictorio de la luz
Nadie obedece a sus instintos
Salvo algunos animales que siento conmigo
Lastiman su vanidad hundidos en un espejo
Exprimo una naranja, es la única manera
De devolverle al horizonte su sed
Tanto en la playa como en la meseta
Cuerpos livianos deambulan sin dejar vestigio
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