¿Qué hará la mente,
cada mañana, al despertar? – Úrsula K. Le Guin
Estas son calles sencillas
De líneas cortas y ochavas
De sincera prudencia
Aquí los primeros que piensan
Son los pájaros
Antes que la luz y la inteligencia
Antes que amanezca el murmullo
Si llueve, el agua es divina y dulce
Y viene con los rostros lavados
Los sueños enredados en la trama líquida
Espejada las palmas
Si llueve, el cuenco ya es barro
En la sombra de la premeditación
O es polvo en la seca perseverancia
De la razón
Caminar así sorteando nubes
Sin que el árbol de la esquina se entristezca
Ni sus hojas nos cuenten
Los amantes que allí se abandonaron
Sin decir adiós
2 comentarios:
Me dejas postrada en el más absoluto mutismo. Son versos bellísimos, me encantan. Enhorabuena.
Beso, beso, beso...
Nená
!!!! gracias amiga...
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